Marco de la historia de Portugal y Panteón Real, señala la victoria de las tropas portuguesas sobre las castellanas en la Batalla de Aljubarrota, en 1385. Obra grandiosa del gótico portugués, de ella desborda la nueva corriente artística del manuelino. Exponente máximo de la arquitectura portuguesa, es uno de los monumentos más visitados de Portugal. El monasterio de Santa Maria da Vitória integra el núcleo restringido del Patrimonio Mundial de la Humanidad. El monumento se levantó a finales del siglo XIV por deseo del rey D. João I. La obra movilizó grandes recursos humanos y materiales y se prolongó durante casi 200 años. Proporcionó la introducción y el perfeccionamiento de varias artes y de nuevas técnicas. El monumento integra varios estilos, ya que fueron varios los arquitectos que dirigieron la obra: Afonso Domingues, Huguet, Martim Vasques, Fernão de Évora, Mateus Fernandes, entre otros. La última intervención de fondo se realizó en la década de los años 30 del siglo XVI, con la construcción de la tribuna de las Capillas Imperfectas. En 1907, fue clasificado como Monumento Nacional.